En el término municipal de Burujón, localidad toledana situada a unos 30 Km de la capital, podemos encontrar uno de los parajes naturales más bellos, impactantes y sorprendentes de la provincia.
Las Barrancas de Burujón, o también llamado el «Cañón del Colorado Español», son espectaculares cortados arcillosos que han sido formados por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sedimentos de hace 25 millones de años.
La extensión de estas cárcavas arcillosas de color rojizo es de aproximadamente un kilómetro de longitud y alcanzan más de un centenar de metros de altura en algunos puntos, concretamente en su pico más alto, que es conocido como el «Pico del Cambrón».
Además, en el interior de Las Barrancas se encuentra el Embalse de Castrejón, que confiere una belleza aún mayor a este paraje y lo convierte en refugio de numerosas especies de aves.
La riqueza de este enclave privilegiado la podemos apreciar a través de la «Senda Ecológica de las Barrancas«, que cuenta con varios miradores desde los cuales se pueden contemplar estos espectaculares cortados, además de su flora y fauna.
Al hablar de su flora hay que referirse a los dos tipos de vegetación que crece en Las Barrancas: la vegetación riparia, entre la que se encuentran cinturones de altos carrizos, eneas, zarzamoras, sauces o tarayes; y la vegetación mediterránea, entre la que cabe destacar el tomillo, el romero, los almendros, la retama de bola y, principalmente, la efedra y el enebro.
En cuanto a la fauna cabe destacar la existencia de una gran variedad especies, entre las que podemos encontrar conejos, liebres, perdices…
No obstante, lo más llamativo de la fauna de Las Barrancas hace referencia a la gran cantidad de aves que podemos encontrar en su entorno: cigüeñas, ánades, patos, garzas, martinetes, cormoranes…
Pero además, al predominar en su entorno el monte mediterráneo, el paraje natural de las Barrancas sirve de hábitat para numerosas especies de aves amenazadas, tales como el halcón peregrino, águila imperial ibérica, el águila perdicera, aguilucho lagunero, búho real, lechuza común, cernícalo vulgar, buitre negro…
Este paraje fue protegido por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente en 1995, declarándolo Refugio de Fauna, y fue incluido, por la relevancia de su fauna, flora y hábitats, en la Red Natura 2000, como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves.
El 14 de abril de 2009 el Consejo de Gobierno inició el procedimiento para la declaración Las Barrancas como Monumento Natural, procedimiento concluido con el Decreto 224/2010 de 26 de febrero de 2010.
Cerca de las barrancas de Burujón podemos visitar Santa María de Melque. Esta ermita visigoda es el templo de la Alta Edad Media mejor conservado de España. Santa Maria de Melque fue en su origen un conjunto monástico construido entre los siglos VII a VIII sobre una antigua villa romana. En el momento actual sólo se conserva la iglesia.
Todos estos factores contribuyen a que Las Barrancas de Burujón sean uno de los rincones más hermosos de la provincia de Toledo. Aunque, a la vez, es uno de los parajes más desconocidos, ya que durante mucho tiempo su ubicación ha pasado inadvertida para la mayoría de los visitantes, debido principalmente a lo inesperado que resulta encontrar este maravilloso e impresionante lugar al final de una pista que se adentra entre tierras de labor.
Cómo llegar
Para acceder a Las Barrancas es necesario tomar una pista de tierra que se encuentra en el punto kilométrico 26 de la CM – 4000, la carretera que va desde Toledo hacia Talavera de la Reina pasando por la Puebla de Montalbán. En concreto, viniendo desde Toledo, encontraremos la pista a mano izquierda, sólo unos metros antes del cruce de Burujón.
Una vez localizada la pista, los paneles informativos situados a lo largo de senda ecológica de las Barrancas nos conducirán hasta este paraje natural de singular belleza.
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