Las puestas de sol en Los Caños de Meca son todo un clásico. La excelente orientación de estas costas permite disfrutar de un espectáculo natural, diario y gratuito, en el que el sol desaparece en el horizonte bajo la inmensidad del océano Atlántico.
Los Caños de Meca es un pequeño núcleo de población perteneciente al municipio de Barbate (Cádiz), muy cerca del Estrecho de Gibraltar y a 37 Km de las costas de Marruecos. Es uno de los destinos más evocadores de la costa sur española.
Su franja costera que se extiende desde el Cabo de Trafalgar hasta los acantilados del parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate. Conservado, prácticamente libre de la presión urbanística es una zona de interés para la defensa nacional. Posee un medio natural bien conservado y de gran belleza paisajística que ofrece la imagen de un territorio vacío ocupado por pinares, playas, dunas y acantilados, prácticamente vírgenes.
Gozando de una situación inmejorable, se encuentra en el centro del triángulo formado por los municipios de Conil, Barbate y Vejer, junto a la pedanía de Zahora y a tan solo 7 kilómetros de El Palmar. El Palmar es una de las playas más famosas de la zona, donde podrás ver uno de los atardeceres más impresionantes del sur de Andalucía.
Desde los años 60 los Caños fue punto de encuentro entre seguidores del movimiento hippy. Hoy se adapta al empuje del turismo intentando no perder su espíritu libre, su imponente naturaleza salvaje y sus playas y calas limpias, que conforman algunas de las estampas más pintorescas de Andalucía.
Los Caños de Meca es un destino de playa, un lugar donde comer muy bien y un rincón conocido por tener una vida nocturna vibrante aunque pausada y solo concentrada en los meses de verano. Es además un punto de partida de rutas naturales con encanto y meca para aficionados a deportes de mar como el windsurf, el kite-surf o el surf, que encuentran en sus aguas condiciones ideales y en muchos casos extremas, para soltar adrenalina.
Historia
Los Caños de Meca se encuentra en un punto estratégico y de tradición histórica: Cabo de Trafalgar, y desde siempre ha visto pasar por sus aguas a las grandes civilizaciones del Mediterráneo, que han dejado sus huellas en estas tierras. En este punto fue donde se libró la batalla de Trafalgar, contienda de la que fueron testigos los preciosos acantilados de esta playa.
El nombre de la localidad hace referencia a una fuente («caños») cuya agua fue muy popular al menos durante la época de la dominación musulmana, por lo cual habría recibido el nombre de La Meca, ciudad santa del islam. Estos “caños” o fuentes de agua dulce aparecen desde los acantilados, y acaban desviándose hasta el final de la playa nudista llamada “Pequeña Lulú”.
Considerado en el siglo XIX un despoblado, estaba relacionado con la ciudad romana de Baesippo, la octava fortificación en la vía romana que iba de Málaga a Cádiz.
Debido al miedo por la piratería efectuada por los Bereberes procedentes del norte de África, la zona costera de Barbate se llevó muchos años prácticamente despoblada. La población se centraba únicamente en el castillo de Santiago de Barbate y en la fortaleza Jadraza de Zahara de los Atunes, que contaban con los medios de protección necesarios para repeler los abusos.
A esa etapa de inseguridad pertenecen las antiguas torres almenaras del Tajo del siglo XVI situada en los acantilados del Parque Natural de la Breña y orientada hacia África, años más tarde se construiría la de la Meca. Estas torres tenían una función de protección, a través de las cuales, los encargados avisaban mediante señales de fuego a la población de la llegada de piratas a la costa.
El barro milagroso
Es importante mencionar que las playas de Caños de Meca están llenas de barro “milagroso” que los viajeros recogen directamente de las rocas para conseguir una piel tersa y suave embadurnándose por completo.
Si vas a visitar Caños de Meca, puedes beneficiarte de un tratamiento natural para tu piel. En las paredes que estructuran el litoral, puedes recoger la arcilla natural plagada de minerales y vitaminas esenciales para la piel. Consiste en un tratamiento muy sencillo, solo tienes que coger un poco de arcilla y mojarla en el agua de la playa. Luego lo tratas poco a poco, y lo juntas como si fuese masa de pan hasta obtener una especie de crema. Es cuando podrás echártelo por todo tu cuerpo. Cuando acabes, toma el sol y espera unos 40 minutos hasta que se seque. Por último, toma un baño y cuando lo retires de tu cuerpo, notarás una suavidad extrema en toda tu piel.
Las mejores zonas para ver la puesta de sol
- La zona más popular es junto al Faro de Trafalgar, en el montículo elevado que sostiene al edificio. Es una atalaya privilegiada y los efectos lumínicos en el cielo y en el mar son preciosos. Al ser una zona de corrientes y aguas movidas, la experiencia es aún mejor. Aquí se concentran en verano decenas de personas, que en silencio disfrutan de este espectáculo natural.
- Las dunas de la carretera del faro. Los que no lleguen a tiempo a la base de faro, pueden subirse a alguna de las dunas de la carretera y contemplar también muy bien el evento.
- La Jaima. Se ha convertido en tradición tomarse algo en la Jaima contemplando el atardecer.
- Las playas de Zahora y la terracita del Sajorami son también puntos de observación reseñables. Nos cuentan que hay veces en que incluso los espectadores terminan el espectáculo con un aplauso.
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