El lago de San Mauricio (en catalán: Estany de Sant Maurici) es un antiguo lago agrandado con una toma situada en el término del municipio de Espot, en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici (provincia de Lérida, España).
La zona donde está ubicado el lago es de origen glaciar y en la misma hay más de cincuenta lagos pero, sin lugar a dudas, el más popular es el lago de San Mauricio. Este parque es uno de los más bonitos de los Pirineos, un conjunto de paisajes formado por macizos rocosos, bosques y multitud de fauna, donde el agua es el protagonista.
Gracias al rigor preservador, el parque mantiene especies de vertebrados, casi todos aves. Entre ellas destaca la presencia del quebrantahuesos, peculiar buitre que se alimenta de huesos y va a lo suyo, y al que lograremos ver haciendo uso de la paciencia.
Las cascadas son habituales en Aigüestortes, donde el protagonismo del agua no solo da brillo al paisaje, sino que también salpica los rostros y hace el ruido necesario para entender que este lugar es privilegiado. Nueve ríos dan vida a este parque, cuya caprichosa morfología desencadena saltos de agua, chorros y cascadas como la de Ratera, evocadora estampa que funde contundencia y piedra y humedece el recuerdo y los pies de los visitantes.
Aunque las estaciones cambien, hay colores y paisajes que nunca varían en Aigüestortes. Es el caso de los bosques de pinos negros, en los que podemos admirar al Pi d’Amitges, un magnífico ejemplar de 15 metros de altura que situado a 2.300 metros de altitud desafía sin inmutarse las inclemencias de un medio muy hostil.
El lago de San Mauricio está situado a 1.910 m de altitud, en el fondo de un circo de origen glaciar. Recibe las aguas de los ríos y torrentes de Ratera, del Portarró y Subenuix, mientras que su emisario, el río Escrita, drena el valle de Espot hasta el Noguera Pallaresa.
Tiene unos 1.100 metros de largo y 200 metros de ancho. Su caudal de agua se ha incrementado en los últimos años gracias a la construcción de una presa y hoy en día alcanza los 2,3 hectómetros cúbicos.
Para llegar al lago hay que realizar una caminata, pero aquellos que no quieran subir andando durante los meses de verano (de junio a septiembre) pueden hacerlo en el autobús del parque. Ya sea andando o en bus, la subida hasta el lago merece la pena por la gran belleza paisajística del lugar.
Para aquellos a los que les guste caminar, no está de más recordar que el parque dispone de rutas especialmente habilitadas por las que se puede caminar sin ninguna dificultad. Para aquellas personas que tengan algún problema de movilidad reducida o que acudan con carritos de bebé, el parque dispone de pasarelas de madera que hacen accesible la llegada a algunos de los lugares más emblemáticos del mismo, entre ellos, el lago de San Mauricio.
Al llegar arriba el visitante descubre que el lago está rodeado de bosques de coníferas y por los archiconocidos picos montañosos Els Encantats. Este paisaje es una de las fotografías más habituales cuando se habla de los Pirineos.
Aunque el lago de San Mauricio puede visitarse a lo largo de todo el año, los amantes de la naturaleza y la fotografía no deberían perdérselo durante la época del deshielo. A medida que va llegando el calor a la zona, la nieve comienza a derretirse y se funde con el lago. Este espectáculo, con las montañas nevadas de fondo, es uno de los más bellos que ofrece el Parque Nacional de Aigüestortes.
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